martes, 4 de septiembre de 2012

En algún lugar de Alicante

Contemplar el amanecer desde una playa desierta, no tiene precio.
Gracias a cuatro personas maravillosas pude acceder a un lugar donde conseguí los únicos momentos de paz absoluta que he tenido desde hace mucho tiempo. Algo que necesitaba este año más que nunca.





























No hay comentarios:

Publicar un comentario